Lo interesante que resulta encontrar nuevos blogs gracias a los concursos. Este no es el caso porque yo el Blog de matilda lo conozco de buena mano ya que María, su creadora, es una buena amiga a la que le encantan "las letras" jijijij. No os perdáis su blog, sus reseñas, sus consejos, concursos y actividades ;)http://matildalibros.blogspot.com/2011/12/concurso-de-ottoline.html
Y si queréis consejos de buenos lirbos , divertidos y apasionantes para vuestros peques, no lo dudéis contactar con ella. Un saludo. Nos vemos por aquí... :)
jueves, 22 de diciembre de 2011
Matilda Libros: ¡Concurso de Ottoline!
Matilda Libros: ¡Concurso de Ottoline!: Pues sí, señores y señoras, tengo el placer de comunicar que, ¡tenemos un concurso en Matilda Libros! Y nada menos q...
lunes, 21 de noviembre de 2011
jueves, 17 de noviembre de 2011
Diseño de un tattoo
Dibujando en todas partes menos en papel
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Marchando una de letras!!
Hace ya algunos días que pretendo empezar una serie de entradas incluyendo dibujos, pinturas, manualidades y textos, todo hecho por mí. Aunque ya sé que hay un refrán que dice :"El maestrillo de la liendre que de tó sabe y de ná entiende". Normalmente es que me gusta hacer muchas cosas y no consigo centarme en ninguna en particular.
Hoy, para muestra un botón, lo que os pongo a continuación es un fragmento del libro que estoy escribiendo a ver qué os parece. Soy autodidacta así que no esperéis grandes cosas ¿Eh? Y tampoco voy a desvelar mucho de la trama del libro con él jijijij Por si al final es cierto que me ayudan a publicar...Bueno todo se verá que no llevo 40.000 palabras todavía así que me queda un camino largo :) hasta las 150.000 que pretendo hacer.
Cualquier opinión o crítica constructiva es bien recibida.
Próximamente mis diseños para tatuajes. Es algo en lo que ando enfrascada y que me encanta!
BUENO AQUÍ TENÉIS
(...) "-¿Qué
número es el afortunado hoy?- le dijo a su hija mientras se movía arriba y
abajo entre el montón de libros.
-¿Qué
tal el diez mil ochocientos quince?- respondió Manuela con cara de pilla medio
oculta entre las sábanas.
-¡Manuela!
Ese es número muy alto…Pero si quieres podemos intentarlo.-contestó su madre
aguantando la risa. Su hija tenía el poder de sorprenderla cada vez que abría
la boca y esto había hecho que, con los años, ella desarrollara mucho ingenio
para mantenerla entretenida.-Muy bien allá voy: uno, dos, tres, cuatro…-y acto
seguido Mildret empezó a hablar más deprisa mientras giraba dando vueltas.
Al principio era vueltas suaves y sincronizadas que Manuela
veía como una danza delicada y llena de elegancia. Pero al cabo de un instante
el tono de voz de su madre se volvió monótono como una letanía. Ya no se
entendía lo que hablaba pues la velocidad con la que lo hacía ,casi no le daba
tiempo a entreabrir más que un poco los labios. La belleza de las vueltas, se
distorsionó y empezó a describir elipses descontroladas. Entonces Manuela sintió la necesidad de parar
a su madre pero no sabía cómo. Intentó llamarla primero bajito para que volviera
en sí y luego con las lágrimas a punto de derramársele por las mejillas, la
llamó a voz en grito. Pero no obtuvo respuesta. El Señor Finbar asustado por
los gritos de Manuela se asomó a ver qué ocurría. Para cuando llegó al borde de
la bota, Mildret había alcanzado tal velocidad que un pequeño remolino bajo sus
pies la elevaba en el aire y con ella empezaban a despegar los libros
amontonados. Las lágrimas corrían por el rostro de Manuela y las que no se
secaban, salían volando de sus mejillas para unirse al remolino que a estas
alturas había levantado ya todos los libros, que giraban sin chocarse alrededor
de Mildret. Para ver mejor lo que estaba pasando, a través de las lágrimas,
Manuela comenzó a parpadear muy deprisa. Esa forma de abrir y cerrar los ojos
le recordó a cuando ponía a cámara lenta una película. De esa manera se fijó en
que su madre continuaba contando pero con una enorme sonrisa en los labios. Y
parecía bailar como al principio pero cuantas más vueltas, daba más sonreía.
Entonces Manuela se levantó de la cama y en un acto reflejo se colocó el abrigo
que había dejado junto a las botas del Señor Finbar. Después se colocó el
calzado y se dirigió al centro mismo de aquel huracán que había empezado a
hacer vibrar las contraventanas de madera, amenazando con escapar de la
habitación que lo contenía. No había mucho espacio entre la cama y el enorme
torbellino, donde giraba su madre, así que la fuerza externa de las rachas de
viento hacían revolotear el cabello de Manuela, enmarañándose entorno a su cara.
Se retiró como pudo los mechones que se le cruzaban en el rostro y se levantó
las solapas como para resguardarse de lo que aún estaba por venir ya que iba
derecha a entrar en el ojo del huracán. La sorpresa fue mayúscula cuando
traspaso la columna de libros que formaban el torbellino sin un solo roce. Al
introducirse se le taponaron los oídos, con lo que Manuela no dudó en saltar a
la pata coja mientras soplaba por la nariz que, previamente se había agarrado
para taponarse. Cuando terminó el pequeño ritual de “destaponamiento” se dio
cuenta que no era eso. Dentro del remolino había silencio y a diferencia de lo
que se apreciaba desde fuera, en el interior parecía que todo estaba suspendido
en el aire. Como si el tiempo se hubiera ralentizado. Manuela fascinada observó
como los libros se movían lentamente entreabiertos y pasaban las páginas con
mucho cuidado como si el viento les acariciara.
-Es
magnífico Señor Finbar es como si el tiempo se hubiera detenido para dejarle al
viento leer cada libro, fíjate.-Manuela estaba extasiada. Entonces cayó en la
cuenta de que su madre estaba en la parte más alta del remolino girando
todavía, con una enorme sonrisa y los ojos cerrados de pura felicidad. Intentó
alcanzarla pero estaba muy alta. Intentó saltar entonces pero continuaba sin a
penas poder rozarle la punta el zapato. Ante la frustración se le escaparon unas
lágrimas que en vez de rodar por sus mejillas
se elevaron como gotitas de lluvia invertida. Algunas impactaron en su
abrigo y otras en las tapas de algunos libros. Presa del pánico de saberse
incapaz de ayudar a su madre se dejó caer al suelo vencida por la situación. Se
tapó la cara con las manos y el abrigo para no ver nada de todo aquello que
parecía más una pesadilla que otra cosa." (...)
jueves, 22 de septiembre de 2011
La premier.
La primera entrada de mi blog aunque no la última, espero. Este blog pretende mostrar las ideas, locuras, proyectos e intentos de todo lo que mi mente está siempre "rondinando"
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